Te despiertas y deseas ese despertar del comercial de la tele, en ese hotel con vista al mar. Te duchas con ese champú "que evita la caída y nutre tu cabello". Te pones la ropa buscando parecer modelo -aunque seamos honestos esa grasa alrededor de tu abdomen y brazos fofos no son precisamente lo que pondrían en la portada de aquella revista que intentas emular. Desayunas aquel batido que promete regalarte un mejor aspecto y vitalidad, a pesar que llevas dos años haciéndolo y el mejor resultado es aquel forado en tu cartera. Finalmente sales no antes sin mirarte al espejo y rociarte esa colonia que "seduce".

Quieres lo que todos quieren. Verte espectacular sin ningún esfuerzo y eso que vas al 'gym' todos los días, claro la parte que no comentas es que tu rutina consiste en mostrar la lycra y añadir contactos al móvil. Tienes la urgencia por el coche que te hable, que te salude al encender, claro ese el estatus que crees merecer, un cochazo que muestre al planeta tu ...? logro? éxito? Creo que es simplemente porque está de moda, porque todos lo quieren y porque algo en tu cerebro dice que te va a hacer sentir mejor. 

Hoy almorzarás en aquel restaurante del que todos hablan, que te sirven en unos platos enormes una comida del tamaño de dos cerezas. Claro al comerlo, pondrás aquel gesto como si de un orgasmo palatino se tratara, puedes intentar hasta convulsionar. Para superar aquel platillo quizás deba regresar Jesucristo, ponerse el delantal y afilar los cuchillos. Sin duda, comentarás unas diez veces el plato en twitter, subirás unas veinte fotos a Instagram, las compartirás en Facebook. Un video corto en Vine no estaría de más. Etiquetarás a tanta gente como puedas, multiplicarás la frase 'tienes que venir y probarlo'. Claro evitarás que algunos envidiosos de la oficina se enteren, a pesar que lo más probable es que no esté esa gentuza en tu red social, sólo los presentables y aquellos a los que en algún momento pedirles un favor. Obvio tu jefe tiene acceso limitado, si no cómo pedirle el aumento del siguiente mes?

Renegarás, como todos,  con el puñetero tránsito "es imposible" te dirás, que quisieras teletransportarte y no a casa sino a aquel hotel donde deberías haber despertado y desayunar champaña. Tu pareja debería ser así de perfecta como las de aquel reality de la tele. Porque claro tú estás igual o incluso mejor, cierto? El batido es lo máximo! Pero tu pareja es sólo temporal, ni de sueño sería con quien te cases. Está bien para pasar el rato, no está tan mal en la cama. Claro no es un 'guau', y es mejor tener pareja en este momento a volver al tema de los follamigos.

Si me doy cuenta, el 80% de gente piensa y es así. No sé si decirles mediocres pero si 'promedio'. Siempre están en la indecisión ellas en ponerse tetas, culo o arreglarse la nariz; ellos en ponerse cabello, tatuaje o abastecerse adecuadamente de viagra. Aquello de 'yo soy mis tetas o culo' es igual a mi coche nuevo o mi selfie con lo que me compré. Ya no es afán figurar solamente, hoy se trata de competir en el absurdo, ella quiere que su culo sea más redondo y prominente que el de su íntima amiga y casi hermana del Facebook. Él querrá aparecer con el pibón del culazo prominente. "All money can buy", todo lo que el dinero pueda comprar, aquel 'yo te quiero por lo que llevas dentro' al parecer se mide en decilitros de silicona, botox o viagra.

Mi problema quizás sea que a mí, me la suda todo ello. No me importa si mi puñetero cabello es hoy 90% blanco. Ni de coña me lo tintaré, es que hasta un puto tinte implicaría depender de algo que no me hace, ni deshace. Si fuera por mí me raparía la cabeza, pero aquello de Lanatta Skinhead no me hace mucha ilusión. No fumo porros, no fumo nada. Pareciera que todos los hacen, pareciera que es lo 'normal'. No es mi tendencia. No me veo hablando como tonto y convencido todo es "peace and love". Es verdad voy al gym desde los 17 se volvió parte de mi vida. No voy a por la charla de la chica de los pezones sudorosos, voy para gritar, retarme a una repetición más, a por aumentarle 5 kilos más al siguiente set. No me hace gracia ir a un hotel glamoroso y pagar una pasta sólo para llegar a dormir.

Soy raro para tantos, excéntrico para otros. No me hago problemas, puedo si quiero ser divertido o un puto cadáver. No seré bisexual para estar de moda, no esnifaré la coca del día. Tienen idea cuántas veces en mi paseo por el planeta al decirme peruano me han asumido una especie de visitador médico con muestras gratis de cocaína peruana? Sin duda me gustan las mujeres hermosas y por ellas he hecho locuras de las que no me arrepiento. Prefiero a la mujer hermosa e inteligente que sólo un chochete. Prefiero hablar con alguien que ha leído algún libro en este mes, que con alguien que cotillee sobre la farándula. Soy católico y lo sostengo, claro para algunos eso está pasado de moda. No se dieron cuenta que no me importa la moda?

Lanatta